El Consistorio de Cártama ha sacado a licitación las obras destinadas a la restauración paisajística del entorno y la conservación del puente y del acueducto “romanos”. Estos trabajos tienen un presupuesto de licitación de 383.477,67 euros (impuestos incluidos) y se contempla un plazo de ejecución de 4 meses. Las empresas interesadas tienen hasta el 9 de noviembre, a las 17.00 horas, para presentar sus propuestas.
Este proyecto se enmarca en la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integrado (EDUSI) Cártama 2023 “La Ciudad que Todos y Todas queremos”, aprobada por Resolución de 10 de diciembre de 2018, de la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos, por la que se resuelve la tercera convocatoria aprobada por la Orden HFP/888/2017, por la que se asignan las ayudas del Fondo Europeo de Desarrollo Regional, para cofinanciar las Estrategias de Desarrollo Urbano Sostenible e Integrado seleccionadas y que serán cofinanciadas mediante el Programa Operativo Plurirregional de España (POPE) en el periodo de programación 2014-2020, mediante la cual se concede al Ayuntamiento de Cártama una ayuda asignada de 5.000.000 de € del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), que se corresponde con el 80% de la inversión total prevista.
Según avanzó el alcalde del municipio, Jorge Gallardo, con esta actuación se van conservar unas infraestructuras históricas que están muy relacionadas con el sistema viario y el abastecimiento de agua del casco antiguo de la localidad, de modo que se puedan hacer más visibles, ponerlas en valor y darlas a conocer, para que puedan ser disfrutadas por la población y visitantes de Cártama.
El proyecto contempla el desarrollo de trabajos de limpieza de las estructuras históricas y de todo el entorno, la restitución de pavimentos, la creación de miradores, la revegetación y la realización de trabajos de jardinería en toda la zona de actuación, la instalación de iluminación artística, así como de mobiliario urbano. Igualmente, se llevarán a cabo trabajos de control y seguimiento arqueológico.
Otro objetivo importante de estas obras será la divulgación del valor cultural de estas infraestructuras históricas, que si bien es verdad que son denominadas romanas de forma errónea, sí cuentan con gran valor desde el punto de vista del patrimonio histórico, arquitectónico y etnológico del municipio.
Este proyecto forma parte de la estrategia del Consistorio que tiene como principal pilar la puesta en valor el patrimonio del municipio, además de mantenerlo y conservarlo para que pueda ser disfrutado por la ciudadanía, además de dar a conocer la rica historia de la localidad.
Reseña histórica
El puente y acueducto “romanos”, frente a lo que se viene considerando popularmente, no son construcciones de época romana. Tal denominación, que se desconoce a qué fecha se remonta, encuentra justificación en el conocimiento popular sobre la antigüedad del Centro Histórico de Cártama. La aparición histórica de estatuas, pedestales, columnas y otras piezas similares es un hecho sin solución de continuidad que se ha sucedido a lo largo del tiempo, desde que se desarrollara el casco urbano de Cártama extramuros tras la conquista de la fortaleza nazarí en 1485. Ambas infraestructuras están conectadas con elementos del caserío actual que se desarrolla a partir de la conquista, y por ello deben datarse a partir del siglo XVI.
El puente se asocia a la calle Rosal, que lo unía con las plazas del Pilar Alto y del Pilar de Abajo; mientras que el acueducto proveía de agua a este último, del que se tiene constancia en esa centuria. Ello no es óbice para que el camino al que se asocia el puente pudiera ser más antiguo, pero para defender tal extremo se requiere de documentación que lo corrobore, hoy en día inexistente.
Ambas estructuras han perdido su función original en la actualidad. El camino serrano de Mirabueno, con que se asocia el puente, está en la actualidad prácticamente en desuso tras la construcción de las modernas carreteras y el desarrollo del tráfico rodado, convirtiéndose el puente en un elemento fósil en un entorno urbano de esparcimiento.
En cuanto al acueducto, continuó en uso hasta la introducción de la red de agua a las casas de la localidad en los años 60-70 del siglo XX. Momento a partir del que se sustituye completamente su abastecimiento, proveyéndose de la red de agua incluso la fuente del Pilar de Abajo. Los dos arcos de las estructuras fueron restaurados en 2011 y anteriormente, se realizaron algunas actuaciones para acondicionar el entorno.