Como es tradición cada último domingo de agosto, el pasado día 29 se ha celebrado en el municipio de Álora la conocida «Bajada» de la Virgen de Flores. Tras dos años de pandemia, cientos de vecinos y vecinas, a pie o a caballo, acompañaron a la Virgen de Flores, patrona de Álora, en su traslado desde su santuario, el Convento de Flores, hasta la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación.
A su llegada a la Parroquia, el párroco Juan de Jesús Báez presidió una Eucaristía en honor a la Virgen. Los cultos continuarán con la Novena (del 30 de agosto al 7 de septiembre), la Procesión (8 de septiembre) y la Romería (11 de septiembre).